Psicoterapia para mujeres que quieren amarse sin culpa.

A Marga la había conocido en un paseo un año antes y su sonrisa me cautivó, cuando decidí pedir ayuda la llamé. Quiero resaltar que yo vivo muy lejos de su consultorio y esperaba cada viaje para encontrarla  con ansias. Siempre salía fortalecida, con buenas ideas  y herramientas  nuevas que me permitieron afrontar mis problemas con asertividad e inteligencia.
Hoy en día, 3 años después de haber terminado la terapia, sigo usando las estrategias. Los encuentros eran muy amenos, nos reíamos y el clima  era distendido y muy cómodo.

Acudí a Marga porque tenía serias dificultades para enfrentar los retos diarios siendo yo una mamá que criaba a sus hijos sin la presencia del padre y debía afrontar estos retos sola.  En el momento que llegue a lo de Marga vivía llena de pesadillas y miedos que se convertían  casi en una realidad.  Durante el tratamiento sentí que estaba en muy buenas manos y que podía confiar plenamente.
Yo sentía que Marga  me iba a sacar del problema. Trabajamos en un ambiente  cálido, Marga es muy humana y genera una sensación de comodidad y apertura. Con el tiempo confié en ella con los ojos cerrados. . El cambio que se produjo en mí fue radical, enorme. Podría decir que me convertí en otra mujer, segura de mi misma y sin miedos. Creo que Marga es una profesional excelente y la recomiendo cada vez que se me presenta la oportunidad.

La ví por primera vez cuando estaba  dando una conferencia , al terminar me acerqué a ella y le hice una consulta, me contestó con tanto afecto e interés que a los pocos meses fui a su consulta. Yo estaba desolada, como una hoja al viento que no sabe para donde ir. Marga me ayudó a restaurar mi persona, juntando todos los   pedacitos con mucho amor y paciencia.
Gracias! Gracias!

Nuestro motivo de consulta fue la intensa crisis de pareja que vivimos durante años. La relación entre nosotros estaba muy deteriorada . Si bien era casi imposible el diálogo sin pelearnos en las sesiones Marga lograba, como por arte de magia, generar un ambiente de cordialidad y calidez. En el tratamiento logre cambios en mi vida que se reflejaron en un giro importantísimo a nivel laboral, y el  fortalecimiento de mi autoestima herida.
Al final del proceso decidimos separarnos.  Gracias al tratamiento la separación se hizo en buenos términos y nuestra función de padres se mantiene intacta.